La importancia de alimentarnos sanamente incluye la elección de lo que leemos, lo que vemos, lo que escuchamos, lo que pensamos, sentimos y hacemos.
Hay una Serie “Mi otra yo “en la plataforma Netflix, consta de 8 capítulos, nos muestra la gran importancia que tiene dentro de nuestro proceso de desenvolvimiento espiritual el reconocer a nuestros antepasados, muchas de las respuestas sobre nuestras conductas, nuestras carencias, nuestros miedos, nuestras creencias, nuestra forma de pensar, nuestra forma de sentir, nuestra forma de actuar, nuestra forma de responder, nuestra forma de vivir, nuestras limitaciones, tienen un origen que desconocemos y cargamos de por vida.
Si me doy la posibilidad de revisar mi pasado, de profundizar en aquello que me limita, aceptando y reconociendo lo que nuestros bisabuelos, abuelos, padres han vivido, sin prejuicios, suposiciones, creencias que se han cristalizado en nosotros, tenemos la gran posibilidad de elegir en libertad, de aquí en adelante lo que quiero vivir y el sentido que le doy a mi vida.
Este proceso, requiere de voluntad y fuerza para vivir el dolor que nos produce repetir patrones enraizados en nuestro ADN. Así es, como está científicamente comprobado que el feto femenino nace con todos los óvulos que tendrá en su vida. Entonces, cuando tu abuela llevaba a tu madre en su útero, eras ya un pequeño huevo en los ovarios de tu madre, los tres úteros han estado conectados por un tiempo muy largo, imagina cómo se va tejiendo ese hermoso mandala familiar.
Por esto es tan importante, revisar nuestra historia, darnos cuenta, comprender, aceptar, perdonarnos, para cambiar, para renacer y producir cambios significativos en nuestra vida, haciéndonos conscientemente responsables de nuestra libertad, de nuestro poder de elección para honrar nuestra vida.
Para Albert Einstein la definición de locura era “hacer siempre lo mismo y esperar resultados distintos” y aunque ya han pasado muchos años y acontecimientos desde que pronunció esta afirmación, parece que no acabamos de entenderla correctamente o, por lo menos, nos cuesta ponerla en práctica. Lo cierto es que no es fácil salir de nuestra zona de confort y enfrentarnos a nuevos desafíos, desde lo que elijo ser, desde mi actual estado de conciencia.
El conocerse a sí mismo realmente es un trabajo de laboratorio de por vida.
Hay un libro que recomiendo a quienes estén interesados en el tema de Genosociograma y líneas afines de indagación de las influencias «secretas» del pasado en nuestras vidas presentes.
Se trata de ¡»Ay, mis ancestros!» de Anne Ancelyn Schutztenberger.
Traducción de Margarita Martínez
ISBN 978-987-04-0941-0
1 . Relaciones interpersonales . I.Martínez, Margarita, trad.II. Titulo CDD 158.2