Hace ya más de un año del fallecimiento de nuestra querida compañera, Antonia Ginart Arenas (1943-2021). Nos acompañó por 61 años en Cafh durante los cuales aprendimos de su sabiduría, alegría, espíritu de colaboración y más que nada del inmenso amor que vivenció por nuestro Camino.
Quienes la conocimos pudimos apreciar en ella una persona que irradiaba en su mirada, dulzura, calma, y sencillez ..una contemplación del mundo exterior, que luego se traducía en reflexiones profundas, sabias y de gran profundidad humana.
Nos honra compartir con nuestros lectores, algunos de sus pensamientos que nos ha dejado por escrito, en forma simple y profunda, donde se refleja como ella tuvo el arte de plasmar en la vida, la enseñanza de Cafh.
Biografía
Antonia Ginart Arenas (1943 – 2021), contrajo matrimonio con Hernán Salas Sanhueza, tuvo dos hijos. Recibió el título de ingeniero comercial de la Universidad de Chile, sin haber repetido ningún ramo. Además, fue traductora y profesora de inglés.
Su alma estaba hecha de un profundo amor por la vida, por los demás , por el respeto a las ideas y creencias de cualquier ser. Su tolerancia y aceptación eran realmente increíbles. La aceptación y el desapego fueron por décadas sus grandes maestros y se fue convirtiendo en una persona liviana, de sonrisa fácil, generando una luz de sencillez y honestidad sin mirar a quien, todas virtudes espirituales que pocos pueden ser capaces de adquirir y mantener a lo largo de toda una existencia.
Antonia permaneció 61 años en Cafh , desde el año 1960 hasta el año 2021. Su recuerdo estará presente en nuestra vida por su perseverancia y amor por el camino de Cafh, y un profundo reconocimiento de su entrega. Tuvo una vida difícil por su enfermedad, pero la pudo superar y transformar en una vida de oración, y amor al prójimo. A veces decía: “siento tanto amor, es como una sensación extraña”.
Logró perseverar hasta el final. A veces con mucho sacrificio, realizaba sus ejercicios de meditación, sus oraciones diarias en las que nos incluía a todos . Mucha gente le solicitaba sus oraciones.
Por sobre todo fue una gran persona. Inteligente, culta, artista. Hizo muchos cuadros de flores prensadas. Andaba siempre mirando flores para poder prensar y hacer sus cuadritos y tarjetas.
Dejó todo en paz en este mundo. No tenía rencores ni enemigos , era una persona pura en sus pensamientos y sentimientos.
En nuestra memoria Antonia estará como una gran maestra de la aceptación, como alguien que alcanzó la felicidad, de alguien que logró liberarse del sufrimiento mental del miedo, la ira, la frustración, la envidia, la decepción. La renuncia es liberación, esa es la gran enseñanza que nos legaste.
Nos dejó un libro con sus pensamientos, Aprendiendo a Vivir, del cual ahora en un homenaje póstumo publicamos dos capítulos en el sitio cafh.cl, y también escribió sus recuerdos de la fundación de Cafh en Chile en una narración liviana y alegre. A través de sus relatos nos invita a recordar la esencia de Cafh, con sencillez, sabiduría y humildad.
Te invitamos a leer estos dos capítulos seleccionados al azar del libro
«ANTONIA GINART, APRENDIENDO A VIVIR»
1.- ESFUERZO Y PERSEVERANCIA
2.- APRENDIENDO A AMAR