Acerca del Trabajo en Equipo

Autor: Carlos Rueckner

 

En estos momentos en que la vida, tal cual se nos muestra hoy, nos demanda perfeccionar nuestra habilidad para relacionarnos con los demás, ¿cómo se organiza un trabajo en equipo en favor de nuestro desenvolvimiento y el del grupo al que pertenecemos, familia, amigos, compañeros de estudio o trabajo?

Algunos pasos a dar:

  1. Reconocernos como personas que aportamos nuestras habilidades, aprendizajes, experiencias y objetivos propios, encaminados al cumplimiento de nuestro anhelo de superación.
  2. Redescubrir que la diversidad, como característica inherente a la vida, nos muestra que todos los demás miembros del grupo del que formamos parte traen consigo estas mismas características, las cuales validamos sin juicio ni crítica.
  3. Integrar a nuestro proceso de desenvolvimiento el esfuerzo consciente de equilibrar nuestras metas personales con los objetivos del grupo, haciéndolos compatibles. De este modo, toda acción personal se transmuta en interacción grupal constructiva, que es al final como funciona todo en la vida.
  4. Promover el desarrollo de una cultura de equipo, en las que las acciones individuales se convierten en tareas que se coordinan y armonizan con las de los demás, con un objetivo en común.
  5. Hacer del desenvolvimiento integral del grupo ese objetivo en común, expresado en acciones necesarias y útiles para sus integrantes y para el entorno en el que éste se establece, la familia, la sociedad, el país, el mundo todo.

Algunos ejercicios prácticos:

– A través del diálogo aportar soluciones y mejoras constructivas

– Mostrar interés por las ideas de los demás y validarlas

– Ofrecer siempre información de provecho

– Compartir la experiencia personal, sin retaceos

– Autoevaluarse, antes de evaluar a los demás

– Practicar el sentido de responsabilidad compartida

– Aprender a ser motivador y proactivo, con iniciativa y capacidad para anticiparse a problemas o necesidades futuras

– Evitar ser generador de conflictos y colaborar en la resolución de los mismos

– Ser siempre solidario-a, empático-a, acompañante y amigo-a.

Llegar a ser maestros en el arte del buen relacionamiento es quizás lo que la vida nos demanda hoy para que, como seres humanos, demos el siguiente gran paso en nuestra evolución.

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