Capítulo II “Prácticas” Libro: “Prácticas de Desenvolvimiento”, Edición 2019, Cafh
Practicamos este ejercicio cuando lo que sentimos nos estimula en forma más intensa que la habitual, ya que es cuando más tendemos a hacer juicios subjetivos sobre lo que ocurre y a responder en forma impulsiva.
Si algo nos irrita nos disgustamos; si nos encanta, tendemos a exaltarnos. Éstas son reacciones naturales y espontáneas, pero nos dan una información cargada con juicios. El ejercicio consiste en calmar nuestro ánimo, detener nuestros juicios, alejarnos interiormente de la situación que los provoca y observar lo que nos ocurre.
Por ejemplo, en vez de pensar “me siento mal” pensamos como quien nos ve desde afuera: “se sientemal”, en vez de pensar “estoy saltando de alegría” pensamos “se siente excitado”. Esto es más que un juego de palabras, es vernos como otros dicen lo que ven en nosotros en esos momentos. Al observarnos como lo hace alguien que nos mira podemos evaluarnos desde ese punto de vista. Esto nos ayuda a lograr serenidad y buen discernimiento cuando tendemos a perderlos.