Autor: Carlos Rueckner –
Cuando nos preguntamos qué sentido tiene lo que estamos haciendo en esta vida ¿qué es lo que en realidad nos estamos preguntando?
Nuestra búsqueda de sentido, consciente o inconsciente, aparece referida más a lo que hacemos que a lo que somos, dejando de lado las otras preguntas más inquietantes tales como ¿qué sentido tiene esta forma de pensar y sentir que tengo? O ¿qué sentido tiene este modo vida que estoy llevando?
Aunque nuestra cultura nos alecciona a enfocarnos casi exclusivamente en la búsqueda de lo que tenemos que hacer, dejando de lado en gran medida la definición de lo que tenemos que ser, al final de cuentas todas estas preguntas intentan expresar a su manera las grandes interrogantes que son propias de todos los seres humanos: ¿Quién soy? ¿De dónde vengo? ¿A dónde voy?
La palabra sentido, además de sugerir una dirección u orientación, expresa intención de algo; razón de ser, finalidad y, de manera significativa, capacidad de entender o apreciar algo.
Consideremos detenidamente el significado del término sentido como una posibilidad de entendernos a nosotros mismos para así comprender a los demás. A partir de ello, podemos pensar seriamente en optar por el buen camino del autoconocimiento, del entendimiento de la realidad a la que pertenecemos y del perfeccionamiento de nuestro sistema de relaciones. El ejercicio de la meditación, el aprendizaje de ideas renovadas y el interactuar armónicamente con seres similares, creando un espíritu de grupo, puede ayudarnos de manera extraordinaria en este emprendimiento.
La revitalización de nuestro sentido de vivir con significado, en paz y con sentido de profunda amistad con todos los que nos rodean será uno de los buenos frutos que recogeremos y compartiremos.